El corazón tiene sus razones y es necesario saber escucharlas.

Como todo músculo, necesita entrenamiento. El ejercicio físico permite un óptimo aprovechamiento del oxígeno y favorece una adecuada metabolización de las grasas, evitando que se depositen en las arterias coronarias hasta dificultar la circulación de la sangre.

Los programas de rehabilitación cardíaca constituyen el elemento indispensable de todo tratamiento cardiológico.

Supervisado por fisioterapeutas y dirigidos por médicos especializados, tienen evidentes beneficios: mayor capacidad para realizar esfuerzos físicos, reducción del colesterol en sangre, menor medicación, y sobre todo, un mayor bienestar general que se traduce en una progresiva eliminación de los temores y una renovada confianza en si mismo.

Escuche su corazón